COLOR, COLOR, COLOR… ¡ESO ES EL OTOÑO!

COLOR, COLOR, COLOR… ¡ESO ES EL OTOÑO!

SE ACERCAN LOS DÍAS MÁS FRÍOS, PERO TU PARQUE Y TUS ESPACIOS VERDES NO TIENEN POR QUÉ SENTIRLOS (NI PADECERLOS) RECOMENDACIONES PARA ELEGIR LAS ESPECIES MÁS ADECUADAS PARA ESTA ÉPOCA DEL AÑO

El otoño ya está con nosotros. Una auténtica explosión de color antes de dar paso al invierno, y me encantaría compartir los motivos por los que tanto me gusta esta estación del año. Lo más importante es poder ver, mirar y disfrutarlo… pero para lograr esa paleta espectacular de color en el jardín debemos saber cuáles son las especies más adecuadas para esta temporada.

Las bajas temperaturas hacen que los procesos fisiológicos de las plantas se aletarguen y por ello el recorrido de la sabia se hace más lento, los pigmentos se tornan de otros colores, generando esta situación especial que es la responsable de los cambios de color en las diferentes especies de hojas caducas.

Para apreciar cualquier cosa antes es necesario conocerla. Lo que no conocemos, no lo apreciamos. Y nuestros árboles bien merecen nuestra atención.

POR ELLO COMPARTO CON USTEDES UNA BREVE

RESEÑA DEL TEMA, PARA PODER CLASIFICARLOS

Y RECONOCERLOS.

ÁRBOLES QUE SE TORNAN ROJOS O NARANJAS EN OTOÑO:

ARCE (ACER RUBRA); rhus, cotinus, liquidámbares y fresnos rojos son algunos de los destacados cuando lo que buscamos es aportar rojos y naranjas; sus hojas, en general, son pequeñas y caen armando un colchón debajo de los árboles, ya que caen en un corto plazo. En el caso del cotinus también continúa siendo llamativo por sus inflorescencias plumosas en primavera.

AMARILLOS: ginkgos, fresnos, acacias, abedules, álamos, robles y sauces son algunas de las especies que se caracterizan por virar al amarillo brillante y ocres en otoño. El más destacado en este listado para mí es el ginkgo, árbol medicinal por excelencia, prehistórico, único sobreviviente de Hiroshima… me quedo sin palabras al pensarlo amarillo, como árbol único en los jardines o áreas abiertas de gran extensión, ya que siempre que haya un ginkgo no vamos a poder dejar de darnos cuenta; en otoño es único.

Podríamos nombrar algunos arbustos, con tonos rojos, ocres y grises; los hay de porte alto, medio y bajo. Las fotinias, exigentes en cuanto al nivel hídrico en su desarrollo, son muy llamativas, como también las abelias, las nandinas y nandinas fire power; las ericas con sus floraciones invernales muy sutiles también son una buena opción. Las westringias grises con su floración blanca invernal, son muy llamativas y dan luz a lugares de media sombra.

Y tantos otros que podríamos enumerar… Considero que el otoño es único en sí mismo, es una de las estaciones más destacadas por su color sin grandes modificaciones por parte del hombre, ya que la naturaleza hace todo.

Es buen momento para preparar los canteros para el invierno, aportando sustratos que “desagreguen” la tierra y armen una buena cama de plantación para los plantines de invierno.